¡Hola ,hola!
¿Me habéis echado
de menos? Yo a vosotros mucho. Ya estoy organizando ni viaje de
vuelta. La verdad es que me he entretenido un poco.
Quería encontraros
libros chulos y me he pasado todo este tiempo recorriendo bibliotecas
y librerías de muchas ciudades. Tengo mi baúl tan cargado que voy a
tener que hacer varios viajes en Navidad para llevarlos a casa. ¿Qué
que casa? Por favor la biblioteca del Montañés. ¡Hum! Ya mis
bigotes tiemblan de emoción.
He conseguido los
libros de linternas que me pidió Álvaro el año pasado y otros de
animales muy, muy interesantes. Si, no os preocupéis también de
aventuras y de princesas.
A lo largo de estos
meses me han sucedido muchas cosas que os iré contando.
Bueno, vale os
cuento la primera.
"Si recordáis mi
historia, yo venia de la biblioteca de una escuelita de un pueblecito
y cuando llega el buen tiempo me gusta volver y ver como anda todo.
Igual que en el Montañés, aquí tampoco hay cole pero como vienen
muchos niños de vacaciones organizan "escuelas de verano"
y "la
biblioteca está abierta". Con
mis pequeñas orejas me entero de muchas cosas. Los niños vienen de
distintas ciudades y pueblos y todos cuentan sus experiencias, sus
lecturas preferidas, sus juegos y diversiones Os voy contar lo que
hicieron una noche. Alba que es una de las monitoras organizó un
safari de luciérnagas. ¿Sabéis lo que son? Unos pequeños insectos
que almacenan luz durante el día y por la noche su cola se ilumina
como una linterna chiquita.(Son muy interesantes si queréis saber
más, ya sabéis, buscad información).
Quedaron a eso de las
11 de la noche, con permiso de los papás por supuesto, y armados de
cámaras fotográficas sin flash para no asustarlas salieron por el
camino de la Fuente Hierro. Procuraron no hacer mucho ruido para no
asustar a los animales, aunque Clara y Claudia las más pequeñas si
que estaban asustadas y se agarraban fuerte de la mano de Alba. No
querían que los mas mayores las llamaran pequeñajas y sobre todo
nunca habían visto luciérnagas y no pensaban perdérselo.
Ya estaban llegando a
la fuente y en la pared del huerto del Tío Juanito se llevaron la
gran sorpresa. Miles de pequeñas bombillas iluminaban la pared como
un escaparate en Navidad. Nadie hablaba, solo miraban extasiados.
Permanecieron tiempo así, inmóviles y hasta se les olvidó que
llevaba las cámaras para hacer fotos.
A Alba le costó mucho
arrancarles de allí pero en casa les esperaban y no quería que les
prohibieran hacer otras salidas.
Esa noche a todos les
costó dormirse .Clara y Claudia pensaban que sería magnífico tener
una pequeña luciérnaga para no tener miedo al irse a la cama y Alba
ya estaba dándole al coco para buscar más cosas que hacer con los
chicos.
Yo a lo mío. Busqué
libros y cuentos que hablarán de luciérnagas, insectos y animales
especiales y esto es lo que encontré:
- La pequeña oruga glotona
- El pequeño grillo
- Historia de la gaviota y el gato que le enseño a volar"
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